Velar por el buen estado cuantitativo y cualitativo de las masas de agua para el uso agrario es clave para avanzar en la sostenibilidad y productividad de los sistemas de riego.
La superficie cultivada en España asciende a más de 23 millones de hectáreas, ocupando la segunda posición entre los países europeos, dedicando a la agricultura de regadío un 24% del área total de cultivo.
No es de extrañar la importancia de nuestro país dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y el convenio ordinario del ministerio con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA).
Realizar un uso más eficiente del agua y reducir el impacto de la contaminación en el medioambiente pasan necesariamente por una modernización de los regadíos.
Velar por el buen estado cuantitativo y cualitativo de las masas de agua para el uso agrario es clave para:
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- conseguir los objetivos recogidos en la legislación
- lograr avanzar en la sostenibilidad y productividad de los sistemas de riego
- y poder producir más alimentos consumiendo menos agua y reduciendo la huella ambiental.
El impacto medioambiental de las balsas de riego e los cultivos de regadío.
Si nos centramos en el impacto medioambiental, el principal problema lo causa el proceso de contaminación de las masas de agua en las balsas de riego, la eutrofización. Este proceso está provocado principalmente por la falta de oxígeno y el exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo.
El oxígeno disuelto es uno de los principales indicadores de la calidad del agua y su disminución tiene consecuencias fatales que pueden desembocar al final en responsabilidades medioambientales y de contaminación. Proliferación masiva de algas, acumulación de fangos, mal olor, turbidez, obturaciones en el sistema de filtrado, emisiones de gases de efecto invernadero…
El tratamiento de las balsas es imprescindible para evitar el impacto medioambiental, en la salud y en la sociedad.
Mantener las masas de agua destinadas a los cultivos de regadío con los niveles óptimos de oxígeno es la medida más eficaz contra la contaminación. Oxi-fuch, empresa experta en oxigenación de balsas de riego, consigue homogeneizar el agua de manera natural y ecológica mediante su sistema de aireación profunda. Mantiene la misma composición y temperatura de la masa de agua sin importar la profundidad o longitud de la balsa de riego, reduciendo su evaporación y fomentando la correcta oxigenación de aguas.
“Las masas de agua ricas en oxígeno favorecen el desarrollo de las bacterias propias del ecosistema que consumen los nutrientes que necesitan las algas, no dejando que las algas se reproduzcan. Con Oxi-fuch® eliminamos las algas y prevenimos su aparición.
Nuestro sistema Oxi-fuch® proporciona oxígeno, sustancia que necesitan las bacterias para descomponer la materia orgánica. Así, los fangos no se acumulan produciendo obturación de los sistemas de filtrado.”
Los beneficios de la aireación profunda Oxi-fuch® en la agricultura de regadío y en la comunidad de regantes son directos:
- Un mayor crecimiento de la plantas, ya que en su mayoría la transferencia de oxígeno desde las hojas y el tallo hacia las raíces no alcanza una tasa suficiente de transferencia de oxígeno. Por este motivo, en suelos con condiciones físicas desfavorables, la aireación es necesaria para aportar concentraciones suficientes de oxígeno a la zona radicular.
- El rendimiento de la producción de los cultivos de regadío aumenta de forma notable cumpliendo el ciclo de maduración en menor espacio de tiempo de lo habitual. Una cosecha más voluminosa y una agricultura de regadío más productiva, conseguido en menor cantidad de días, ahorrando gran cantidad de agua de riego, gastos de abonos y otros aditivos. Otro factor a destacar es la calidad del sabor de los productos que contendrán, una mayor cantidad de azúcares.
Por Oxi-fuch, del grupo Sewervac, empresa compuesta por profesionales con más de 20 años de experiencia en innovación hidráulica y medioambiental.
Las Comunidades de Regantes y la adaptación de las infraestructuras
El principal usuario del agua, tanto en España como en el mundo es el cultivo de regadío. Para adaptar la agricultura de regadío al cambio climático se ha de incrementar la eficiencia aumentando las obras de almacenamiento de agua, modernizar las infraestructuras de regadío con innovación tecnológica y prestar mayor atención a la calidad de las aguas.
Las balsas constituyen una alternativa muy adecuada para incrementar la capacidad de regulación interna de las zonas regables o de las Comunidades de Regantes. El reducido número de nuevas obras de regulación en los ríos, la modernización de regadíos, la sencillez de su construcción y la utilización de aguas regeneradas y desaladas en el regadío ha supuesto un incremento espectacular del número de balsas en España.
Por las características específicas del sector, es muy recomendable obtener soluciones integrales y concretas mediante seguros para la comunidad de regantes y para sus comuneros. unregadíomásseguro ofrece el programa de seguros para agricultura de regadío que abarca todas las necesidades de aseguramiento de este sector con una gestión y servicio profesional y experto. Además de la protección patrimonial, también se contempla la responsabilidad medioambiental y contaminación, que permite hacer frente a las responsabilidades derivadas de la Ley 26/2007.
¿Conoces todas las coberturas se seguro necesarias para la máxima protección de tu balsa de riego?